Uno de los mayores retos de los responsables de personal -ya sean directivos, empresarios o jefes de equipo- es aumentar la productividad y el rendimiento de sus empleados. Cuando se enfrentan a un problema de desmotivación o baja productividad, por ejemplo, aplican intervenciones ad hoc recurriendo a consultores de motivación externos que pueden gestionar y mejorar la situación. Este enfoque es posible, pero corre el riesgo de alejar a la organización de una oportunidad de crecimiento más orgánico y estructurado. El coaching y la consultoría son las herramientas más eficaces para reforzar los recursos humanos de la organización. Un coaching ejecutivo eficaz ayuda a retener el talento en la organización, mejorar el rendimiento, desarrollar las capacidades y permitir una adecuada transferencia de conocimientos.

Coaching empresarial estructurado

Para una empresa es esencial que sus directivos, además de tener conocimientos específicos en su campo, posean habilidades directivas útiles, por ejemplo para gestionar eficazmente un equipo de trabajo y establecer relaciones positivas con colegas y personal. Precisamente para eso sirve el coaching empresarial, para mejorar el propio rendimiento directivo, para ayudar a quienes, por ejemplo, no se sienten cómodos con ciertos aspectos de su liderazgo: un directivo técnicamente competente no siempre sabe gestionar eficazmente las relaciones interpersonales y ser un eficaz jefe de equipo. Por eso es esencial el coaching. Además de mejorar el rendimiento individual y de equipo, el coaching puede contribuir de forma importante a la estrategia de gestión del cambio que adoptan cada vez más empresas: un buen coaching de liderazgo desarrolla la creatividad y la acción responsable del coachee, crea un clima de trabajo positivo, le ayuda a afrontar nuevos objetivos y retos y a gestionar el cambio. El coaching también es útil a nivel ejecutivo, para ayudar a los altos directivos a gestionar el estrés, optimizar su tiempo y su capacidad de delegar, que suele ser un elemento crítico de la alta dirección.

Cuando el coaching no es suficiente

¿Cuándo es necesario dar consejos? Para responder a esta pregunta, primero hay que conocer la diferencia sustancial entre ambas actividades. Mientras que el coaching se centra en el futuro, la mejora del rendimiento individual o de equipo, el desarrollo profesional y la motivación para alcanzar objetivos comunes, la consultoría se centra en la resolución de problemas analizando el pasado con el fin de aportar novedades útiles para el presente y el futuro. El asesoramiento tiene por objeto corregir los puntos críticos emergentes para mejorar tanto el entorno de trabajo como el bienestar psicológico del recurso en dificultades.

Un modelo de pensamiento: ¡empoderamiento!

El empoderamiento personal es un proceso activo que lleva a desarrollar de forma constante, progresiva y consciente los recursos personales, a valorar la autonomía, a asumir responsabilidades, a convertirse en protagonista de las propias elecciones y a expresarse de forma auténtica e incisiva para lograr un sentimiento de dominio personal y control activo, y adquirir una autoeficacia saludable. El coaching, el desarrollo de recursos corporativos y la consultoría se exploran en el plan de estudios específico para empresas, en el programa de máster a tiempo completo en Gestión de RR.HH. para licenciados y recién titulados, y en los programas de máster a tiempo parcial en RR.HH. para profesionales que deseen adquirir las herramientas de gestión necesarias para adaptarse a los modelos empresariales actuales. El Máster en Gestión de Recursos Humanos es un programa completo que proporciona todas las competencias necesarias hoy en día para cualquier persona que desee trabajar en el ámbito de los recursos humanos. Permite a los participantes trabajar de forma práctica en temas de coaching y consultoría, incluidos proyectos y talleres como coaching empresarial y vital para el desarrollo de habilidades de gestión y liderazgo.